El Milenio del Reino de Almería hizo parada y fonda el sábado en la localidad alpujarreña

Costumbres, historia, comercio, cultura, industria o gastronomía. Canjáyar presumía esta pasado fin de semana de un pasado árabe que esculpió su geografía o su agricultura, pero también la personalidad y la forma de vida del pueblo.

El Milenio del Reino de Almería hizo parada y fonda el sábado en la localidad alpujarreña, amparado por el Ayuntamiento y Diputación Provincial y apoyado desde la asociación Milenio de Almería en la persona de su presidente, Alfonso Rubí.

Es el primer pueblo de la provincia en sumarse a los actos de esta efemérides que está concentrando la atención de instituciones, asociaciones y personas que no quieren que una parte esencial de la historia de la provincia sea olvidada.

Recordando
Una parte de estas actividades estuvo centrada en refrescar la memoria de lo que supuso el paso de los árabes por Canjáyar y su entorno geográfico. Y para ello dispuso de ponentes como Gracia Navarro, Emilio Esteban o el propio Alfonso Rubí que hablaron del pasado minero, de la exquisitez de las sedas que salían con destino a todos los mercados del Mediterráneo, en los que eran muy apreciadas, o de una agricultura rica, productiva y bien diseñada que sacó de las entrañas de la tierra canjilona frutos igualmente apreciados en el mundo.

Luego se haría en sencillo pero sentido homenaje a uno de esos personajes capaces de marcar hitos en la historia de los pueblos, se trata de Homamad Ben Aliatim, literato y humanista del Siglo XII que enseñó humanidades en la Cátedra de Canjáyar, publicó libros sobre sus doctrinas y viajó y compartió enseñanzas y conocimientos con otros literatos de la época por Al-Andalus, África y Asia.

El humanista tiene desde el pasado sábado una placa y una inscripción en un mirador sobre el río Andarax que lleva su nombre.

El pueblo
Los actos habían comenzado a las siete de la tarde con una inauguración en un local del pueblo especialmente engalanado para ello, propiedad de las hermanas Hernández Olmo, muy implicadas en estas celebraciones, y continuó con sendas exposiciones sobre la producción y el comercio de la seda y sobre el papel de la mujer en el mundo árabe.

Y a partir de ahí los actos tomaron las calles del pueblo y se vieron acompañados por una nutrida representación de unos vecinos ávidos de conocer los detalles de sus ancestros, de los hitos y de la historia que modelaron y definieron los valores y la cultura de su pueblo y de todos sus moradores.

Lo más lúdico
La visita al Mirador de Mohamad Ben Aliatim, el recorrido por el pueblo o la degustación de dulces árabes con te moruno frío fueron algunos de los actos más multitidinarios. En ninguno de ellos faltó una alusión a la historia del Milenio ni un poema, todos ellos de mujeres musulmanas, sabiamente seleccionados y leidos por Luisa María García para acompañar la noche.

Y para el fin de fiesta se reservó una actuación de Sensi Falán, cantautora almeriense que está participando de forma activa en los fastos del Milenio. Fue en el patio recién restaurado del mercado de abastos de la localidad, en una noche limpia y cálida en la que la música y las voces crearon ese ambiente mágico que acompaña a las celebraciones más sentidas.

Y así Canjáyar abría un periplo que trasladará el Milenio de Almería por toda la geografía almeriense, o así lo espera Alfonso Rubí. Francisco Alonso, alcalde de Canjáyar, se mostraba muy satisfecho del resultado de esta iniciatica y agradeció la ayuda de la Diputación.

Texto extraído de La Voz de Almería, click para ver la fuente original